Esto ha quedado comprobado en un estudio hecho en nadadores habituales y se ha visto como su esperanza de vida está por encima de la media y de cómo tienen mejor calidad de vida en general.

La combinación es sencilla, una dieta equilibrada y nadar tres veces a la semana. Si eres ya nadador, no te costará y si no lo eres, inténtalo justo ahora en invierno e intenta habituarte. Algo tan sencillo como esto hará que te encuentres mucho mejor y verás como mejora tu estado anímico.

Estos son 6 beneficios probados de nadar en agua fría:

1) Mejora increíblemente tu sistema inmune.

Los efectos del agua fría sobre el sistema inmunológico se han estudiado en numerosas ocasiones. El agua fría ayuda a aumentar el recuento de glóbulos blancos debido a que el cuerpo se ve obligado a reaccionar a condiciones cambiantes. Con el tiempo, tu cuerpo reacciona mejor cuando necesita de sus defensas.

Las personas que nadan habitualmente en agua fría rara vez se enferman.

2) Te proporciona un golpe de endorfinas.

Todos sabemos que las endorfinas son «las moléculas» de la felicidad. Y el ejercicio físico está probado que es el mejor remedio natural anti depresivo. Nadar en agua fría nos acerca a la barrera del dolor. Pues bien, las endorfinas se liberan justo en ese punto. ¿A quién no le viene bien una dosis extra de endorfinas?

3) Mejora la circulación.

Limpia las venas, arterias y capilares. ¿Cómo? Fuerza a la sangre a ir a la superficie y empuja el frío hacia abajo. En otras palabras, nos ayuda a calentar nuestras extremidades. Y esto, nos adapta al frío.

En personas mayores y personas delicadas esto es clave. Les ayuda a sobrellevar mejor los inviernos.

4) Aumenta tu libido.

El agua fría fue un arma, en su día, para reprimir los impulsos sexuales. La realidad es que aumenta la libido. Un chapuzón en agua fría aumenta la producción de estrógeno y testosterona y añade un punto la fertilidad y la libido. Los beneficios del aumento de la libido suponen más confianza, mejor autoestima y mejor estado de ánimo.

5) Quema más calorías.

El corazón debe bombearse más rápido y el cuerpo debe trabajar con más ahínco para mantenerse caliente. La creencia de que beber agua fría quema calorías es un mito, pero sin embargo es un hecho que el agua fría disminuye la temperatura de tu cuerpo y éste reacciona y actúa quemando calorías. No es una casualidad que los nadadores estén generalmente muy delgados y definidos.

6) Reduce el estrés.

El estrés es el mal endémico de este siglo. Cuando nos llegan momentos estresantes, normalmente no estamos preparados y lo llevamos mal. Reducir el estrés es clave para sentirnos más optimistas.

Muchos estudios han demostrado la relación entre el agua fría y la reducción del estrés. La gente que nada en piscinas con agua fría llevan las cosas mejor y están más relajados y afrontan los problemas de mejor manera.

Ahora que lo sabes no pongas pretextos, ¡PONTE A NADAR EN AGUA FRÍA!

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