El nadador estadounidense es el ganador de más medallas olímpicas de la historia pero sufre en la carrera a pie. Contó a la NBC su participación en una trotada de Acción de Gracias: tardó 26 minutos y ganó pero casi pierde ante una niña.
El nadador Michael Phelps tiene 23 medallas olímpicas a su nombre, pero no extenderá su repertorio de pruebas. El deportista reveló recientemente en una entrevista con la cadena NBC Sports que el año pasado intentó correr una modesta prueba de 5km en el Día de Acción de Gracias, y no le salió muy bien. Aunque asegura que ganó la carrera, reconoce que tuvo que emplearse a fondo para ganar a un niña de 11 años. “Fue la peor idea del mundo”, analizó.
Una de las razones es que él estaba lidiando con un fascitis plantar y había sufrido una dolorosa recuperación. Además, Phelps no se siente exactamente un runner: “Yo no corro, no hago nada fuera del agua”, explicó el deportista con el mejor palmarés olímpico de la historia. “No sé si lo volveré a hacer alguna vez”, explicó Phelps. “Gané, así que pienso que me retiraré en lo alto”. Aunque la leyenda de la natación podía con cualquiera en los sprints de la piscina, correr en tierra firme no le resulta tan agradable. “Tuve que esforzarme para obtener la victoria y mantener a raya, creo, a una niña de 11 años. No estoy bromeando. Volaba colina abajo tras de mi.
Phelps, que es un defensor de la salud mental y pronto será padre de tres hijos, dijo que terminó en unos 25 minutos y medio o 26 minutos en su segunda carrera. La primera fue igualmente mala: Estaba andando, y su entrenador Bob Bowman, le pasó. “Siempre le ofrecí una revancha, pero él no estaba dispuesto a ofrecérmela”, bromeó.
Después, añadió que ni se plantea volver a la natación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, así que podría considerarse que se retirará en lo más alto de la natación y los 5km.